
Allí estaba yo, en un ataque de orden de mis cajones. Ataque propio del verdadero inicio de año que es cuando una vuelve de vacaciones.
Allí estaba yo y me encontré con una de las tantas cajitas que guardan cautelosa y amorosamente mis recuerdos.
Puedo decir, a modo de contexto, que tengo en una de ellas las cartas que me escribieron mis compañeras de curso cuando, por razones de trabajo de mi padre, tuve que abandonar la mágica ciudad de Puerto Montt y arribar a Talca, guardo también mi corbata de colegio en una de ellas. Tengo una con los recuerdos de mi evento matrimonio donde, por ejemplo, esta el cuaderno con la lista de “todo lo que había que hacer”. Otra de esas cajitas corresponde al sin número de cartas que recibí de una gran amiga cuando estuvo fuera del país por unos años, en fin recuerdos por millones debidamente atesorados para cuando la ocasión lo requiere.
Puedo decir, a modo de contexto, que tengo en una de ellas las cartas que me escribieron mis compañeras de curso cuando, por razones de trabajo de mi padre, tuve que abandonar la mágica ciudad de Puerto Montt y arribar a Talca, guardo también mi corbata de colegio en una de ellas. Tengo una con los recuerdos de mi evento matrimonio donde, por ejemplo, esta el cuaderno con la lista de “todo lo que había que hacer”. Otra de esas cajitas corresponde al sin número de cartas que recibí de una gran amiga cuando estuvo fuera del país por unos años, en fin recuerdos por millones debidamente atesorados para cuando la ocasión lo requiere.
(Tengo en un baúl dos mil recuerdos diría Pedro Guerra)
Allí estaba yo, y decidí abrir una de aquellas cajitas. Una muy significativa. Al repasarla encontré varias cartas, tomé una de ellas, casi al azar, una nota que escribí hace ya bastante tiempo y que por alguna razón guarde impresa. La verdad es que no sé muy bien porque fue esa la escogida, tal vez porque no la recordaba.
Me emocione al leerla, me gusto reconocerme en ese texto, me puso contenta recordar, corrieron unas cuantas lágrimas de puro bello recuerdo, me animo confirmar la capacidad que podemos tener de amar, me alegro tanto que decidí compartirla.
Amor mío:
Aquí estoy nuevamente escribiéndote. No creas que he dejado de hacerlo en este tiempo, solo que no me he animado a compartir contigo tanta palabra escrita. Por qué?, no lo sé.
Sin embargo, parece que esta vez si te entregaré esta nota, me hace falta, lo necesito.
Hoy no es cualquier día para mí, no sé si lo recuerdas, finalmente no importa.
Hoy ha sido un día difícil, complejo, me he sentido confundida y triste, ha sido un día duro, lento, doloroso. Pero, ¿sabes?, quiero terminarlo con esta nota de simple y puro amor.
Allí estaba yo, y decidí abrir una de aquellas cajitas. Una muy significativa. Al repasarla encontré varias cartas, tomé una de ellas, casi al azar, una nota que escribí hace ya bastante tiempo y que por alguna razón guarde impresa. La verdad es que no sé muy bien porque fue esa la escogida, tal vez porque no la recordaba.
Me emocione al leerla, me gusto reconocerme en ese texto, me puso contenta recordar, corrieron unas cuantas lágrimas de puro bello recuerdo, me animo confirmar la capacidad que podemos tener de amar, me alegro tanto que decidí compartirla.
Amor mío:
Aquí estoy nuevamente escribiéndote. No creas que he dejado de hacerlo en este tiempo, solo que no me he animado a compartir contigo tanta palabra escrita. Por qué?, no lo sé.
Sin embargo, parece que esta vez si te entregaré esta nota, me hace falta, lo necesito.
Hoy no es cualquier día para mí, no sé si lo recuerdas, finalmente no importa.
Hoy ha sido un día difícil, complejo, me he sentido confundida y triste, ha sido un día duro, lento, doloroso. Pero, ¿sabes?, quiero terminarlo con esta nota de simple y puro amor.
Quisiera poder hablarte de manera transparente de mis miedos, mis temores, mis dudas y no lo hago. ¿Puedes ayudarme?
Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas palabras para auxiliarme en esta tarea, para definir los sentimientos de contemplación, admiración, pasión, de necesitarte cada atardecer.
Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetirlo se desvirtúen las palabras, cambien de sentido, se diluyan.
Pero no es así, cada vez que lo digo mi amor crece y se “agiganta”.
El tiempo no tiene que ver con este amor, no te amo en pasado, ni en presente, tampoco lo hago en futuro.
Este amor no tiene temporalidades ni espacios, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones. No sé que será de nosotros mañana, no sé si quiero saberlo tampoco.
Te miro amor y veo ternura. Te miro y me quedo paralizada en el espejo de tu mirada.
Te miro y gozo al hacerlo. Te amo y al hacerlo pareciera que mi amor se extiende, florece. (aunque a veces al mirarte estés distante). Déjame mirarte siempre, no te escodas que no sé si tengo fuerzas para buscarte entre la multitud.
Es pesado y a veces triste el camino, pero puede ser más amable si tú me das la mano.
Son pasos sobre la tierra llenos de tropiezos y equivocaciones, quiero imaginar que si caigo estarás ahí. No me dejes andar sola, sin ti perderé el rumbo amor y me quedará como guía la tristeza que nublará mis ojos de lágrimas.
No dejes que me aleje de tu lado, equivocaré el camino si me distancio.
A tu lado puedo sonreír y tener como compañera la alegría, a tu lado puedo soñar con ser feliz y despertar y serlo.
Son ya mil momentos los compartidos, mil instantes juntos y muchas palabras las dichas con la música de compañera. Quizá jamás dejemos de amarnos, quizá no,
Me enredo cuando escribo, quiero borrar y corregir pero no lo hago.
Quiero quedarme a tu lado, porque con cada palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco y vuelvo a nacer.
Puede que vengan momentos difíciles, que duelan mucho, o tal vez ya estén entre nosotros, pero quiero que no olvides que te amo con toda la fuerza de mi cuerpo y mi alma.
Que estas dentro de mí, cerca, muy cerca siempre. Que te requiero en mis días.
Te amo
Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar nuevas palabras para auxiliarme en esta tarea, para definir los sentimientos de contemplación, admiración, pasión, de necesitarte cada atardecer.
Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetirlo se desvirtúen las palabras, cambien de sentido, se diluyan.
Pero no es así, cada vez que lo digo mi amor crece y se “agiganta”.
El tiempo no tiene que ver con este amor, no te amo en pasado, ni en presente, tampoco lo hago en futuro.
Este amor no tiene temporalidades ni espacios, es simplemente amor puro, cargado de ilusiones. No sé que será de nosotros mañana, no sé si quiero saberlo tampoco.
Te miro amor y veo ternura. Te miro y me quedo paralizada en el espejo de tu mirada.
Te miro y gozo al hacerlo. Te amo y al hacerlo pareciera que mi amor se extiende, florece. (aunque a veces al mirarte estés distante). Déjame mirarte siempre, no te escodas que no sé si tengo fuerzas para buscarte entre la multitud.
Es pesado y a veces triste el camino, pero puede ser más amable si tú me das la mano.
Son pasos sobre la tierra llenos de tropiezos y equivocaciones, quiero imaginar que si caigo estarás ahí. No me dejes andar sola, sin ti perderé el rumbo amor y me quedará como guía la tristeza que nublará mis ojos de lágrimas.
No dejes que me aleje de tu lado, equivocaré el camino si me distancio.
A tu lado puedo sonreír y tener como compañera la alegría, a tu lado puedo soñar con ser feliz y despertar y serlo.
Son ya mil momentos los compartidos, mil instantes juntos y muchas palabras las dichas con la música de compañera. Quizá jamás dejemos de amarnos, quizá no,
Me enredo cuando escribo, quiero borrar y corregir pero no lo hago.
Quiero quedarme a tu lado, porque con cada palabra, con cada sílaba, con cada sonido que sale de tus labios me estremezco y vuelvo a nacer.
Puede que vengan momentos difíciles, que duelan mucho, o tal vez ya estén entre nosotros, pero quiero que no olvides que te amo con toda la fuerza de mi cuerpo y mi alma.
Que estas dentro de mí, cerca, muy cerca siempre. Que te requiero en mis días.
Te amo
14 comentarios:
y el que esté libre de pecado, que lance la primera piedra jejeje... yo creo que todos en algún momento estuvimos o estaremos enamorados de esa forma.
Saludos!
es una bella carta...cargadA DE AMOR SIN LIMITES...
te tengo una invitacion que espero aceptes... es la de hacer un tanka...
* la forma tradicional consta de 5 versos de 5, 7 , 5 , 7, 7 silabas...(asi como esta el de mi blog)
debes empezar con la frase pivote, es decir la que esta en negrita en mi blog...
y luego darle esta invitacion a dos personas...
espero que aceptes y que hagas amor con ese tenka....ya que tus palabras son dignas de la invitacion...
besos
PD: q bueno tenerte de regreso..
Por qué siempre uno guarda las cosas en una cajita?
y por qué dan esos ataques de limpieza?
ahora me arrepiento de haber tirado a la basura esas cartas...que según yo en ese momento era "necesario" ...
Saludos!
Atesorar recuerdos es construir la vida, sin duda.
Lindísima tu carta, llena de profundas emociones.
Gracias por tu visita
Un abrazote
Por algo, es por algo,... que guardamos las cosas. Son los tornillos que nos amarran a la vida.
Bellísima...
Se la has mandado al afortunado?
Un abrazo.
Los aires del pasado enredados en las cartas viejas...
espero qu etenhas enviado esa carta ao enamorado
beijos do tamanho de portugal
En que nectar, para leer en vacaciones!!!
Amanda: Consideras que es facil distinguir lo amor da fuerte amistad?
gracias
Que genial todo lo q hiciste,y la carta es hermosa,nada la supera aun...
y puedes contarnos que pasó con ese amor?
Divinaaaa carta Amanda. Como alguien puede escribir así?
Que suerte que la guardaste...
Publicar un comentario