Hace un par de años me animé a que "me tiraran" las cartas del Tarot , muchas cosas salieron a flote esa tarde de febrero, por cierto muchos viajes y sueños. Pero tal vez una de las cosas que más me llamo la atención fue que de los Arcanos me saliera El Ermitaño. Ya me había ocurrido en un par de ocasiones antes. Me pareció interesante, atractivo, me sedujo esa carta.
“Un anciano con barba y cabello blancos, que sostiene una linterna con su mano derecha para iluminar el camino. En su mano izquierda porta un bastón que le sostiene y le permite abrirse camino. Sus pies no se ven. Viste sencillamente, con un ropaje rojo cubierto por una gran capa azul, lo que significa que está vinculado con lo físico, pero la espiritualidad y lo mental son importantes. Va hacia la izquierda, lo que significa que vuelve hacia atrás en busca de las verdades profundas del pasado. Para ello necesitará la linterna para buscarlas e iluminar su interior.”
Con el correr de los meses, de los viajes y de los sueños he tomado algo de conciencia sobre este Ermitaño. Símbolo del conocimiento profundo, la soledad, la sabiduría, la búsqueda permanente, la prudencia (esta última si que no la tengo). Tal vez lo que me parece más maravilloso de esta carta es que habla de volver los pasos hacia atrás y clarificar el pasado, “abuenarse” con la vida sería una manera más coloquial de decirlo.
Esta carta también me ha hablado en “los viajes” del último rato de la fuerte necesidad de determinar algo antes de seguir, de que hay que develar los secretos antes de continuar. Esta carta me hace una proposición de paciencia y calma, ya que, aunque retrasa, no detiene, fluye.
Retazos
Cuando ya no estés
Andaré buscando rastros y retazos de recuerdos
Tratando de armar con ellos
La forme que llene algo de tu ausencia
Una foto, un poema, una canción
Para recuperar de entre el recuerdo tu presencia.
Quién sabrá donde estarás
Donde te encontrarás
Confundido entre la nada o fundido en el aire
Girando en torno mío
Girando en torno mío
Sin que yo pueda sentirte.
Entonces, sin tu presencia
Trataré de armar tu retrato
Con retazos de tu ausencia
Para reflejarnos en la luna
Y mirar simpre sus juegos de luz y sombra
Será la misma luna, la de siempre
Será la misma luna, la de siempre
Solo que la veremos desde latitudes distintas
2 comentarios:
felicitaciones
Rehacer los pasos (o volver los pasos hacia atrás), reconciliarse con el pasado y consigo mismo, me parecen un bonito desafío... difícil y a veces doloroso, pero bonito.
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