viernes, marzo 06, 2009

Paleta de colores

Era jueves y solo disponíamos de una cuantas horas. 
¿Vamos? - me dijo
Y allí estábamos, arriba de un taxi para que fuera posible.
Cuando llegamos y el mundo se iluminó todo.


La escalera de la Iglesia, plagada de vendedores, flores, animales, telas, ceniza... 
Era como el camino al cielo.

Magia y fascinación. Difícil no evocar sus escaleras sin conmoverse. 

Sinuoso recorrido, lleno de colores. 
Telas, frutas, comidas increíbles, aroma a incienso y gente, mucha gente.

Recovecos y pasadizos hacían del mercado un lugar dispuesto al encuentro.

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