Bienvenido 2008

Y se fue el 2007 y no alcancé a despedirlo en este espacio como “dios manda”. Se fue el 2007 y habiendo tanto que agradecer he estado algo ausente por estos lados para contar, para compartir.... y llego un nuevo año terminado en 8 y yo sin decir nada, sin volver a estas letras….

Llegué al fin de año sin prisa. Una sensación de calma y alegría fueron mi abrigo. Sin prisa vi llegar diciembre y el fin del año escolar de las niñas, sin apuros llegaron los cumpleaños, los asados de fin de año, el amigo secreto. La pequeña me colmo de felicidad sus grandes logros, mientras la grande lleno mi corazón de felicidad con sus pequeños y gigantes pasos.

Sin apuro llego la Navidad y con ella un hermoso momento de compartir, con bellos regalos y cantos, finalmente no era necesario correr al mall, ni escribir largas cartas al viejito.

Con ritmo calmo llegó el Nuevo Año, en medio de luces y risas contagiosas, en medio de abrazos amables y llenos de buenos deseos, de calzones amarillos, de cucharadas de lentejas, de malas cosas escritas en papel para el rito de la quema y de buenos deseos depositados en un fuente de greda llena de hierbas.

Llego tan sin prisa que parece que los días pasaron más lentos y más plenos. Hubo mucho tiempo en este fin de año para las niñas, mucho tiempo para los amig@s, para la familia, mucho para la conversación y la música, para la buena compañía, mucho tiempo de silencio también.

Bienvenido 2008, y si se trata de pedir deseos diría más helado de limón, más plazas por las tardes, más libros que leer y releer, más caminatas serenas más montaña y más mar que disfrutar.

Más para seguir sintiendo los días en sus ritos, más para alucinar con la primavera, más tiempo para los detalles, para escuchar el cantar de la lluvia, para atender el asombro y la sorpresa. Simplemente un año nuevo lleno de buenas palabras, de mucha magia y de nuevos sueños.