martes, enero 03, 2006

Choque de trenes

Choque de trenes dejó una treintena de heridos en el Sur
Equipos de especialistas de Bomberos realizan diversos peritajes para establecer las causas que originaron el accidente ferroviario.

"Cerca de una treintena de personas resultaron heridas y cuatro personas fallecieron al descarrilar un tren y después chocar con una locomotora en la línea ferroviaria que une las ciudades de Mininco y Río Negro.
Algunos de los heridos fueron atendidos en el lugar del accidente y otros trasladados a hospitales cercanos, sin que peligre la vida de ninguno, según confirmaron fuentes de los servicios de emergencia.
El accidente ocurrió hacia las 16:00 horas cuando un tren que cubría el trayecto entre Tijeral y Mininco descarriló y colisionó contra una locomotora a la altura de la localidad de Río Negro, a unos 50 km. de la capital de la provincia. Por el momento se desconocen las causas del suceso, que ha obligado a cancelar el tráfico ferroviario de la zona, mientras que al lugar se han trasladado los servicios de emergencias y Bomberos para desbloquear las vías."


Me impresionó esta noticia, no por los muertos y los heridos, lo cual ya es bastante para impresionarse, sino más bien por la imagen que me construí de los viajes interrumpidos, los que se quedan a mitad de camino, los que no pueden ser y dan lugar a otros nuevos.
Por los sueños e ilusiones que deben haber llevado esos pasajeros, más cuando estamos comenzado un año y aún más cuando se avecinan las vacaciones.
Aquellos que salvaron ilesos deberán desandar la ruta y volver al punto de partida, casi como si nada hubiese sucedido.
Los cuatro muertos se llevaron consigo no solo sus propios sueños,
sino también los de aquellos que los amaban. Es cierto que iniciaron un nuevo viaje,
tal vez el más desconocido de todos, tal vez el más concreto.
Otros, los más, los heridos pueden, desde la habitación de algún hospital, mirar la pequeña ventana,
ver como cae la tarde, y comenzar a idear desde allí un nuevo viaje.
La idea es tomar el pasaje de regalo sin mirar el destino.
Y solo dormirse para comenzar en nuevo buen sueño.

QUÉ HACÍAMOS EN AQUELLA ESTACIÓN DE TRENES
MIRANDO LA LUZ DE LAS ESTRELLAS
CAMINANDO CON HORIZONTE INCIERTO
ANTES DEL AMANECER

POR QUÉ ESPERAMOS LA LUZ DEL DÍA EN MEDIO DE CARICIAS
SUAVES E INTENSAS
BESOS QUE ME CONSUMÍAN A FUEGO LENTO
QUE HIZO QUE ME DECIDIERA A QUEDARME CONFUNDIDA ENTRE TUS BRAZOS
PERDIDA EN TU PECHO

QUE TENÍAS EN TUS OJOS Y EN TUS MANOS
QUE ME ENVOLVIERON SIN DARME CUENTA
QUE ME DEJARON PRENDIDA A LA LUNA

2 comentarios:

Andres dijo...

Que buen blog tienes. Sabes los viajes siempre son un misterio, uno nunca sabe cuando terminar ni cuando comienzan. Creo que siempre estamos en transito desde el momento que nos levantamos nunca sabemos donde vamos a parar el día.

rickalgo dijo...

y qué estarán pensando aquellos que se bajaron en la estación anterior? o qué pensarán aquellos que perdieron ese tren?