sábado, marzo 10, 2007

descubriendo el tercer turno


“Abre el mundo ante tus pies
Abre todo sin querer
Abre el zen, la vanidad
Abre la profundidad”
Abre, Fito Paez


Así ando, descubriendo, abriendo puertas y ventanas, riendo por las calles sin motivo aparente, 
sintiendo como se pliega la luz del día a mi cuerpo.
Mi nueva oficina es horrible, pero no me importa. 

Hice lo imprescindible (en su justo sentido) para que con unas nimias y buenas decisiones se transformará en mi nuevo hogar de 8:30 a 5:30 y ni un minuto más.
El resultado fue genial, disfruto el inicio del día como hacía mucho rato no podía, preparó el café, leo la prensa, selecciono la música que quiero para el día y me dispongo a trabajar.
Conociendo y aprendiendo tantas cosas que no sabía podían importarme, que ni siquiera imaginaba capaces de motivarme y que me tienen decididamente ensimismada.
Ahora dan vueltas nuevos temas y preocupaciones por mi cabeza y ando ideando soluciones, desatando coordinaciones, armando proyectos todo el tiempo.

Y así continúa el día, con pocas reuniones en el cuerpo, preparó mi té verde y sigo, es posible hacer varios altos, atender el teléfono con calma, devolver "ese" mensaje de texto con dedicación. 
Luego llega la tarde temprana, no la tarde - tarde, y entonces parto a las 5:30 a casa, en realidad solo casi siempre a casa…, y es allí cuando me enfrentó a la maravilla del ocio y el tiempo libre, al tercer turno como decidí llamarle. 
Cuántas cosas se pueden hacer cuando uno llega a casa a las 6 de la tarde...ni me lo imaginaba, simplemente tirarse a la cama a ver televisión con las niñas, ponerse más seria y ayudar con los compromisos escolares, una versión más entretenida ha sido el cine y una gran bolsa de palomitas, la alternativa más consumista y necesaria “salir de compras”. Otra opción, que tiene que ver con el “casi” ha sido salir por ahí, en buena compañía a beber algo, a compartir una buena charla, a recorrer librerías y tiendas de discos. Algo más osado ha sido tomarme la tarde libre en buena compañía.
Sin embargo, la que más me ha gustado en este rato ha sido partir de ver al Maximiliano, y cuando digo a “ver” estoy siendo muy literal, nunca imaginé que solo contemplar a esa pequeña criatura me traería tanta felicidad.
Así es, re-descubrí que existe un tercer turno (en algún momento lo había olvidado), ese que ocurre justo antes de que una caiga rendida. En este rato cuanto pareciera que mi tercer turno empieza a disiparse me niego a que se vaya y entonces en vez de encender la TV retomo la lectura en la página correcta, y cuando los ojos comienzan a cerrarse solo apago la luz y me quedo dispuesta el sueño hasta el día siguiente.
Nota: La lectura de estos días, Nieve, que en turco se dice Kar, de Orhan Pamuk.
Una maravillosa historia que transcurre en tan solo tres días, absolutamente recomendable.

24 comentarios:

campesina dijo...

Qué gusto me dio leerte (ahora que son las 10 de la noche de horario nuevo) y saber que estás disfrutando. Y yo...sin tiempo, sin espacios, con prisas y agobios, con muchas ganas de charlas de esas..
cariños

Marce dijo...

reivindico ese tercer turno: debería ser un derecho para tod@s tener la oportunidad de gozar un tiempo tan personal que pueda ser destinado a los placeres que cada un@ elija.Si no existe ese tercer turno,¿de qué energía nos alimentamos para seguir?
Me alegra tu apertura, tu tranquilidad, tu disposición, como dice Fito, parece ser solo cuestión de actitud.
Te dejo un gran abrazo y mis mejores deseos en todos tus turnos.

Mary Rogers dijo...

Es un horario espectacular y ese tercer turno es un derecho absoluto. En varios países se lo toman como una obligación.
Sigues contenta y eso me gusta.
Besos a las tres

princess olie dijo...

Bien me parece...

Dejo un gran abrazo:

olie

. dijo...

Cuánto optimismo! Eso es muy bueno.

Te dejo besitos.

Xi dijo...

Es una maravilla tener tiempo libre. El mío comienza más tarde, pero de todos modos lo disfruto. Hurra por la disminución de la jornada. Ojalá sigamos en la ruta de trabajar intensivo, más que extensivo.

Un abrazo cronopio, gracias por tus visitas... te espero por allá.

Anónimo dijo...

Abrirse a la voluntad de estar bien, de querer siempre la vida¡¡¡me parece un gran impulso para ser mejor...te dejo un gran abrazo y gracias por pasar por el Testigo

alexandro alvarez dijo...

De acuerdo, totalmente de acuerdo, sobre todo con ese placer de tomarse la tarde libre. A veces.

Pablo dijo...

Qué agrado volver a pasar por aquí después de un largo tiempo...
El tercer tiempo es una necesidad tal vez hasta biológica, mental y por cierto espiritual, así que a disfrutarlo !
Un abrazo, Pablo.
pd: a todo esto, yo también leí Nieve este verano, bella historia, espero en un tiempo más compartir mis imrpesiones al respecto.

archivos dijo...

Saludos de otra viajera.

Araceli Casanova dijo...

me gusto eso del tercer turno, esta genial, abriendo posibilidades y dando tiempo al merecimiento.Un abrazo.Ari

Gonzalo Villar Bordones dijo...

parece que tienes el alma llena de jardines.

Todo es por algo dijo...

Uyyy!!! Primera vez por aqui, y me encanto tu manera positiva de ver las cosas, tu optimismo para vivir la vida, esa automotivacion, parte importante para sentirse bien con uno mismo... Me alegro... Salu2

campesina dijo...

¿cómo está mi incorregible viajera? ¿cómo andan su terceros turnos? ¿volvió ya de esa Nieve de Pamuk?...mire que yo estoy volviendo de otras latitudes, más cercanas, pero que también le puedo recomendar
cariños

. dijo...

Te dejo saluditos.

princess olie dijo...

Vengo a saludarte, espero que estés bien.

olie

aguirrebello dijo...

La felicidad se percibe diáfana por estos lados de Amanda. Y el relajo. Buenas cosas..., lejanas de mí por ahora.

Abrazo,

AAB

c. dijo...

qué bueno tu tercer turno, me puse a pensar lo que yo hago en mi tercer turno, que cada vez es más corto, porque el sueño es tan grande y el cielo tan negro... muchos saludos, c.

pd. esa última frase no es mía, ojalá lo fuera, pero no... es de G.Márquez

Mas Afuera dijo...

Mmm...tus palabras me hacen reflexionar sobre el ritmo de vida que he llevado en los ùltimos años de terminada ya mi vida universitaria. Cada periodo es diferente y lo bueno es ver las cosas desde el mejor punto de vista posible. En eso estoy y me voy a escribir de eso ahora. Saludos. Marco.

MartiN FernandO CamachO RojaS dijo...

HØLà $ØLØ €$TÃßà Ѐ ÞÃ$Ø MήÃNÐØ Y V΀NÐØ ßLØG$ ÿ M€ €N©ØNT®€ €L TÙÿØ ÿ ЀJÃM€ Ѐ©Î®T€ QÙ€ €$Tà ©HÎÐØ €$Þ€®Ø QÙ€ ÞÙ€ÐÃ$ VÎ$ÎTî €L MÎØ
ÃÐÎØ$ ©HÃØ ßÿ€

Junior Magazinecr dijo...

Lindo relato. Visítanos.

Unknown dijo...

Hola!

te quero invitar a mi nuevo portafolio blog sobre lo que hago.

portafolio-grafico.blogspot.com/

Espero me visites.

bye

Eduardo Waghorn dijo...

Cómo estirar el tiempo, cómo darle mas minutos...cómo hipotecar los segundos...como proyectar la vida...

Pablo dijo...

Hola Amanda, sigues ahí...?
Pasaba a contarte que escribí algo inspirado justamente en la novela Nieve de Pamuk, por si te animas a darte una vueltecita, saludos y un abrazo, Pablo.